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Cada vez que has visto Dragon Ball seguro que has querido tener tres cosas: un radar de las bolas de dragón, una cápsula de Bulma, de esas que se convierten en casas, y, por supuesto, un rastreador que mide la fuerza de tus enemigos como el que Freezer, Vegeta y Nappa llevaban en su primera aparición antes de morder el polvo. Sí, el que destrozaba al grito de «It’s over 9000!». Pues es posible que nunca vayas a tirar un kamehame ni a volar en una nube, pero hay un sueño que sí se ha hecho realidad.

Fuerza ki-los

Kikuhito Kawasue no sabía ni quién era Goku hace unos meses. Dedicado en cuerpo y alma a la ciencia como profesor del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Miyazaki (de Hayao no, es un lugar al sur de Japón), Kawasue tenía la idea de crear un aparato que, utilizando la inteligencia artificial, fuera benefactor para toda la humanidad. Y lo hizo. Pero, además, tenía un profundísimo parecido con el visor de la fuerza ki de la saga de Akira Toriyama.

Hay que echarle un poco de imaginación, todo sea dicho: se trata de un casco que combina una cámara 3D con unas gafas inteligentes, y su objetivo no es otro que… poder saber el peso y las medidas de los animales simplemente mirándoles, sin necesidad de subirles a una báscula. Gracias a la IA compara miles de fotos de cerdos en un momento para dar un resultado exacto, algo que seguro que agradecen los granjeros pero que a nosotros, lógicamente, nos ha decepcionado un poquito.

Universidad de Miyazaki

«Sow-ter», que así se llama el aparato en cuestión, fue reconocido inmediatamente por los alumnos de Kawasue, que, ante el recibimiento internacional a lo que él pensaba que sería una invención de nicho, ha prometido hacer todo lo posible para crear uno con los propósitos de la serie. De momento, ha empezado a ver Dragon Ball. Que la onda vital le acompañe.